El aprendizaje a veces ocurre porque alguien insiste en que reconozcas tu excelencia personal.
Rita Pierson
Los estudiantes tienen más probabilidades de aprender las funciones ejecutivas cuando se les da la oportunidad de practiarlas en un ambiente de aprendizaje predecible con rutinas que se repiten diariamente. Sin embargo, sin un sentido de responsabilidad y de rendición de cuentas, los estudiantes pueden tener un menor éxito. El tener que demostrar que han aprendido, hace que sean más responsables en su aprendizaje.
Aquí es donde el ejemplo de la carpeta de clase puede ayudar. Las metas de los estudiantes, reflexiones, agendas, trabajos, recursos, así como los paquetes de las unidades finalizadas, todo tiene un lugar determinado en la carpeta. El hecho de mantener un ejemplo de la carpeta en clase les ayuda a tener un modelo de cómo debe ser. Así mismo, los estudiantes son capaces de valorar su nivel de organización al comparar su carpeta con el modelo. De esa manera, pueden comprobar si necesitan actualizar o cambiar algo.
Podemos empoderar a los estudiantes...
...organízate y mantente organizado!
Los educadores que se comprometen a revisar las carpetas de una manera consistente se aseguran de que los estudiantes puedan realizar un portafolio a final de curso. Sin embargo, comprobar que los estudiantes están siendo organizados con sus archivadores o carpetas, también les ayuda a aprender las funciones ejecutivas. Si un estudiante no es capaz de mantener su carpeta organizada están perdiendo la oportunidad de participar en las rutinas diarias de aprendizaje. Pero aquellos estudiantes que se reorganizan, pueden rápidamente volver a enfocarse en su agenda, tabla de contenidos, etc.
Le animamos a revisar las carpetas cada cuatro semanas, más o menos, para ayudar a los estudiantes a valorar y reorganizar la carpeta si lo necesitan. El control de la carpeta es solamente con el propósito de reorganizarse, no es un tiempo para que recuperen los trabajos que les faltan.
La forma de revisar las carpetas puede variar. Algunos maestros prefieren revisarlas en clase mientras los estudiantes trabajan en grupos o individualmente, mientras que otros maestros prefieren revisar unas pocas cada día a lo largo de la semana. También pueden recoger las carpetas y revisarlas después de clases. No importa cuándo o cómo, lo importante es revislaras, pues tiene un gran impacto en el éxito académico de los estudiantes.
Sería ideal que antes de revisarlas, los estudiantes realizasen una actividad previa. Abajo puede ver un ejemplo de revisión de carpetas con un compañero/a. Durante esta actividad, los estudiantes se intercambian las carpetas y se ayudan mutuamente para comprobar que tienen todo antes de entregar las caprtetas al maestro/a.
Los estudiantes deberían recibir todos los puntos o ninguno por las carpetas, puesto que o bien las tienen organizadas con el modelo de carpeta de clase o no. La calificación debería ser fácil y rápida. Los estudiantes tienen la posiblidad de actualizar sus carpetas y volver a entregarlas para que vuelvan a ser calificadas. Este proceso debería ser rápido.
“No sé si me recuerdas, pero estuve en tu clase en el 2014. Siempre fuiste mi profesor de secundaria favorito. Nunca voy a olvidar el sistema del Organized Binder. ¡Desde entonces, todas mis carpetas están organizadas!!!
Estudiante de secundaria